Testimonios

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 MARISA LLUISA GARCIA 



Barcelona, 20 de abril de 2020

¡Insuperable Susana!

Hace unos meses que he tenido que dejar de asistir a las clases de Myoga (y como lo echo en falta…) pero todo lo que Susana me ha enseñado me acompaña en el día a día: la importancia de respirar, de desconectar y de interiorizar. 

Después de la rutina del día venía el premio: la clase de yoga y lo mejor es como te sientes después de hacerla. Cada clase me servía para “recargar pilas” tanto corporal como mentalmente.

Susana no es la persona que me inició en el yoga, pero sin duda es la que me ha hecho sentir la magnitud y los beneficios de esta práctica ya que con ella el yoga no es solo un ejercicio físico y lo que aprendes es para siempre.

¡Cuando pueda volveré!
Marisa Garcia

PAULI.


Barcelona, 2 de enero de 2020

Había practicado anteriormente, muy por encima, algún otro estilo y en otro lugar, me llamaba mucho la atención así que decidí seguir investigando hasta encontrar algo que me encajará del todo y allí es encontré a Susana.

Empecé a practicar en Myoga, cuando abrió sus puertas en el año 2011, lo probé sin saber que era exactamente esta práctica tan ancestral.

Mi intención era aprender a gestionar las cosas de manera distinta y hacer algo de ejercicio físico.

 Al principio fue muy duro, físicamente porque no estaba fortalecida, acababa con muchas agujetas :D  y me dispersaba enseguida, me costaba centrar mi mente.

A través de la práctica aprendí a trabajar mi parte mental, a saber parar para estar en el aquí y ahora. 
Con posturas físicas, no hace falta que tenga flexibilidad, aunque he ido ganándola con el tiempo, con paciencia, con amor y respeto hacia mi cuerpo, la parte de la respiración que se trabaja con las posturas físicas me ayuda a centrarme y estar más feliz en mi día a día y poco a poco, fui necesitando una práctica más constante.

Después de un tiempo de práctica constante, me di cuenta de unos cambios internos y externos en mí, de una mejora en mi salud física y mi salud mental. Más tranquila, más relajada, la manera de poder gestionar las cosas de la vida de otra forma. 
El yoga te ayuda a tener más seguridad, autoconfianza y autoestima. Así que no solo me ayudó a tener una figura física fuerte y bonita, sino que va más allá.

 Practicar en Myoga es un privilegio, ya que es una práctica guiada con amor y devoción. Susana es una gran profesional, con una formación muy extensa y muchos años de práctica. 
Sabe guiar y observar mis limitaciones y necesidades. 
A través de sus vivencias y su experiencia con el yoga nos transmite y nos guía en la práctica. 
Otra parte que me gusta también es que somos pocos alumnos,  eso da un trato más especial y personalizado, donde los alumnos, podemos disfrutar de una buena práctica de yoga y saber realmente cual es la esencia del yoga. 

Namaste, Pauli 

 MANEL VAQUÉ DEVILLENEUVE 

(30 años), Barcelona, 08 de Junio de 2017

Hola a tod@s,
Mi experiencia en MYOGA nace en Noviembre de 2015 por recomendación de una gran amiga mía y que actualmente ya se ha convertido en mi pareja.
 Me describo como el tipo de hombre al que le importa mostrar una buena imagen de sí, así como también demostrar su hombría. 

Al principio comentándolo con amigos, empezaron con los prejuicios de siempre, que si “El Yoga es para las mujeres” o “En mi gimnasio ya hacen Pilates que es lo mismo que el Yoga” o “Yo ya hago estiramientos cuando acabo de hacer deporte”, y mediante mi experiencia MYOGA, he de decir que todas esas afirmaciones NO SON CIERTAS.
En primer lugar, he descubierto que la práctica del yoga en las personas se compone de 4 elementos básicos, RESPIRACIÓN, FLEXIBILIDAD, FUERZA Y CONCENTRACIÓN, la verdad que es muy difícil combinar los 4 elementos y normalmente a los hombres les cuesta mucho combinar varios elementos simultáneamente, y básicamente la fuerza suele ser lo más destacado.
 LOS HOMBRES, al hacerlo pero nos avergonzamos más y por ello preferimos practicar actividades más simples y en las que destacar nos sea más sencillo.

En segundo lugar, el Pilates y el Yoga no es practicar lo mismo. El Pilates a mi parecer, seria comparable a uno de los pilares del Yoga, mientras que el Yoga no sólo trabaja la ACTIVIDAD FÍSICA o los conocidos ESTIRAMIENTOS, sino que incluye MEDITACIÓN, RESPIRACIÓN y EQUILIBRIO entre cuerpo y mente, sin ser un gran conocedor el Yoga seria como un gimnasio entero y todos sus tipos de clases pero en una sola e incluyendo la RELAJACIÓN, cosa que en nuestro día a día actual no nos damos el lujo de concederle el tiempo que se merece y que este como veréis nos es devuelto muy satisfactoriamente a medida que lo practicamos.

En tercer lugar y basándome en mi actividad física, dado que soy un gran amante y practicante del RUNNING, la NATACIÓN y el CICLISMO, decir que si que el Yoga me ayuda a relajar y estirar mis músculos, pero principalmente me ayuda a entrenar continuamente evitando lesiones, dado que el yoga que se práctica en MYOGA es muy cuidadoso con nuestro cuerpo y nuestras articulaciones.

Por último decir que mi experiencia en MYOGA, pienso será una de las mejores inversiones que haré en mi vida, dado que inviertes en BIENESTAR FÍSICO y MENTAL, lo que te permite estar BIEN CONTIGO Y CON LOS DEMÁS, de una manera ACTIVA, TRANQUILA y lo más importante, con una ACTITUD POSITIVA.
Fuerte abrazo a tod@s los MYOGUER@S y a los que pronto lo serán,

Manel

SARA BARBERAN MARTIN, 30 años


Empecé a practicar yoga por casualidad, la amiga de una amiga había montado una academia y nos ofrecía una clase gratis así que, porque no?? 

Había oído hablar del yoga antes por supuesto, pero la verdad es que lo que aparece en la televisión o en las redes sociales solo es la punta del iceberg de lo que es el yoga realmente. 


Al principio, como creo que le pasa a mucha gente, decidí apuntarme porque tras la primera sesión casi no podía moverme y pensé: “pues parece que si que se hace ejercicio con esto del yoga” y decides practicar por una razón meramente física. Pero tras los dos años que estuve practicando en Myoga, el yoga se convirtió en una práctica necesaria no solo físicamente sino también psicológicamente. 


Tuve una época bastante estresante en el trabajo que se tradujo en estrés e insomnio, y lo único que me ayudaba a desconectar, a relajar eran las 3h de práctica a la semana. 

Ya se que para alguien que no lo ha experimentado, cuesta mucho creer como una serie de movimientos pueden tener tanto poder en nuestra mente, pero creedme lo tienen! Y lo mas bonito de todo es que cuando avanzas en el aprendizaje te das cuenta que no solo es una actividad, un hobbie, sino una forma de vida. 
El yoga te ayuda a afrontar las dificultades de la vida de otra forma y en definitiva, lo que es mas importante, a ser mas feliz con lo que uno tiene.


Respecto a Myoga que puedo decir… es el sitio donde empecé y no puedo imaginar uno mejor. Susana te contagia desde el primer momento el amor que siente por yoga y eso es esencial. Por desgracia el último año no he podido practicar en Myoga y he tenido que ir a otras academias, y aunque no tengo quejas de ninguna de ellas, Myoga es sin lugar a dudas la mejor.
 Al ser clases reducidas, Susana puede estar pendiente de corregir las posturas, adecuar y trabajar según las necesidades de cada uno.
En muchas otras clases en otros centros he notado ese afán por intentar llegar a la postura más difícil, hacer más o avanzar más rápido que la persona de al lado, lo cual genera frustración y en muchos casos lesiones. Eso nunca lo experimenté en Myoga. 
Cuando practico sola y estoy intentando relajarme me imagino a Susana diciendo: “brazos, manos y dedos reeeeelax” jajaja esa frase no se me olvida. 
Te estaré siempre agradecida por haberme introducido en el mundo del yoga y espero que puedas seguir haciendo lo mismo por mucha gente.
Con mucho cariño


PATRI, 32 años


Embarazo y post parto con bebé.

Mi primer contacto con el yoga fue al quedarme embarazada. La mayoría de mis amigas y conocidas me lo recomendaron; Incluso el ginecólogo que me llevaba el embarazo. Inicialmente me apunté a un centro cerca de mi casa donde las clases no me terminaban de convencer… Para mí era todo demasiado “espiritual”; Además de ser unas quince o veinte personas por clase.


 Asistí a tres o cuatro sesiones y decidí seguir buscando otro centro en el que me sintiera más cómoda. Es cuando a través de Facebook por amigos comunes encontré Myoga.

Siempre me ha gustado hacer deporte en el gimnasio para cuidar el físico y “desestresarme” al salir del trabajo, con la idea de: “Cuanto más sudes y quemes, más relajada llegas a tu casa. Nunca antes había practicado yoga por la equivocada idea de que servía más bien para relajarse y estirarse sin más. ¡¡¡Y tan equivocada idea!!! La práctica me ha servido lo primero de todo para ver lo “oxidada y acartonada” que estaba.

En Myoga las sesiones son personalizadas. Yo hasta el momento he hecho clases individuales de embarazada y actualmente suelo pélvico- post parto
Más adelante espero poder continuar con las clases normales.
  Es mi momento, consigo desconectar de todo y sólo pensar en mí, en mi estado y mi cuerpo. Siento la evolución en cada sesión y eso me anima mucho a seguir practicando. Posturas que inicialmente creía imposibles estoy consiguiendo hacerlas! 

Abrir mi pecho que me ayuda a respirar mejor. Estirar espalda y todos los músculos para evitar dolores y corregir las malas posturas.
Todo es muy muy positivo: Ahora soy más flexible (llego a tocar el suelo con las piernas estiradas, cuando antes no pasaba de las rodillas), Estoy de mejor humor y me tomo las cosas con “más filosofía”, Dolores leves de espalda que tenía habitualmente han desaparecido.
Sigo trabajando la tonificación como hacía en el gimnasio… incluso más!.
La ansiedad que me daba por comer y comer también ha disminuido, llevo una dieta bastante cuidada y equilibrada.
Mi capacidad pulmonar va creciendo poco a poco. 
También me ayudó mucho en el embarazo a estar muy positiva y relajada; Y en el parto a “intentar” controlar la respiración para hacerlo más fácil.
Recomiendo la práctica de yoga 100% a todas las personas de cualquier edad.

Realmente Myoga ha cambiado mi vida a mejor. ¡GRACIAS!


MONTSE GOYA.

Embarazo y post parto con bebé.


Descubrí Myoga cuando me quedé embarazada.
 No estaba acostumbrada a practicar deporte, pero sentía la necesidad de preparar mi cuerpo para afrontar los meses de embarazo y parto.
Me recomendaron que practicara yoga y empecé a asistir a las clases de Myoga con Susana. 

Lo que pensaba que sería un ejercicio que me ayudaría a sentirme mejor físicamente, resulto ser mucho más. 
El yoga me ayudó a prepararme física y mentalmente, me ayudó con los dolores y las molestias propias del embarazo, pero también me dio seguridad y paz para vivir uno de los momentos más importantes de mi vida.
Las clases individualizadas, son geniales y están totalmente adaptadas a las necesidades del momento.

Una vez nació Bruno, y pasado un tiempo prudencial, he regresado a las sesiones Post-parto con mi bebé y el yoga me ha ayudado a recuperarme, a aceptar todos los cambio físicos, hormonales y psicológicos que sufrimos tras el parto.

En Myoga he encontrado un espacio de relajación y realización, y día día, con la ayuda de Susana, a día he ido ganando elasticidad, fuerza y seguridad.
Asistir a sus clases es todo un lujo y lo recomiendo totalmente.


ÁNGELA MARÍA APARICIO






Mi experiencia Myoga aun no termina! 
Mi experiencia con el yoga sigue aún cuando me he retirado hace un tiempo del centro mas maravilloso que he encontrado, el centro Myoga. 

Ahora estoy lejos de él por diferentes razones de la vida que no quiero explicar en este relato, ahora no importan mucho, ahora mismo quiero dejar en estas palabras toda mi emoción y dicha que siento cuando hablo de lo transformador que es el yoga para mi y como Susana me permitió encontrar ese camino. 

Empecé Yoga en mi casa viendo unos vídeos de Youtube, un día torcí mal una pierna y me dolió la rodilla, pensé, bueno mejor ir a un centro donde te orientan que lanzarme así, quizás me voy a dañar una pierna... a través de una amiga conocí Myoga, conocí a Susana y toda su sabiduría y paciencia
Yo venía de un mundo muy físico, del deporte, de la exigencia, de ver los resultados y buscaba en el yoga, tonificación, ejercitarme ya que no estaba haciendo mis otras actividades deportivas..
.
Con que sorpresa me encontré? pues el yoga me propuso un cambio de hábitos no sólo físicos sino también mentales y espirituales, poco a poco dejé de lado el esfuerzo físico para pasar al deleite espiritual, durante el tiempo que estuve al principio aprendí poco a poco las posturas y fui ganando de una manera increíble flexibilidad, tonificación y todo lo que quería pero ya la película mental era otra y esto es lo que más me hizo transformar, aprender a respirar, aprender a calmar tu mente, así sea durante esas horas de clase, aprender a pensar en ti y en tus espacios, aprender a amar tu cuerpo tu ser con todas tus dificultades, aprender a aceptar tus procesos, esto fue lo que quedo en mí, me siento afortunada de haberme topado con esta experiencia en mi vida y sé que apenas pueda salir de mis procesos volveré, mi experiencia Myoga aún no termina.



ELENA NIÑO GARCIA, 54 años

Comencé a hacer yoga porque tenía necesidad de hacer algo, no me gustan los gimnasios… me aburren, y de casualidad conocí a mi profe de yoga, me dio un flayer y ahí comenzó todo, empecé a investigar precio, horarios…probé una clase y me quedé.
Antes de practicar en Myoga mi concepto del yoga estaba basado en la meditación y en estar sentado con las piernas cruzadas “pensando”.
El concepto que tengo ahora es muy diferente, se hace mucho ejercicio con las posturas, te permite experimentar con la respiración y ver como consigues nuevos retos personales en cada práctica sin proponértelo
Las clases no son aburridas, pero al no tener la suficiente fuerza las series de los saludos al sol, a veces se me hacen un poco largas
Al principio, pensaba que en la vida seguiría siendo siempre con las limitaciones físicas que tenia y que debía aceptarlas como eran, porque no cambiarían… ahora después de 5 / 6 meses que estoy practicando veo que no es así, que poco a poco se avanza y sobretodo cualquier postura se puede adaptar  a tus necesidades. Por lo que no hace falta ser flexible, se va llegando a ello a través de la práctica
El yoga es para cualquier edad, condición, no tiene nada que ver con el deporte, es otra cosa, tiene un fundamento más espiritual o intrínseco a la persona, a su interior
En las posturas  tienes que llegar a donde puedes, sin forzarte, a través de la concentración y la respiración.
En mi caso, he notado que a veces según voy respirando entro más y más en la postura
Lo que más me gusta de Myoga es que en cada clase somos muy poquitos y la profe puede estar más por las necesidades de cada uno de los asistentes. Son prácticas muy personalizadas

Desde que práctico en Myoga sobre todo me he notado más flexibilidad, una mejor concentración y mejor humor, menos cascarrabias.
Por otro lado como practico yoga el jueves por la noche y los viernes no trabajo, me permite dejar atrás todos los problemas de la semana y entro en el fin de semana limpia.

C. A. 33, años.


Empecé a practicar yoga porque quería relajarme y me habían hablado de lo beneficioso que era en ese sentido.
La relajación la encontré y además encontré más cosas, como la flexibilidad, la fuerza y la respiración.

Desde que practico yoga soy más consciente de mi cuerpo, de mis límites. Puedes entrar a una clase hecho polvo física y psíquicamente y salir nueva.

Para mí el yoga que practico en Myoga es como tomarme el zumo de naranja por la mañana, ya no puedo estar sin él.

¡Engancha y mola muchísimo!

 En Myoga me siento muy bien, muy cómoda...no sólo es un deporte, es una forma
de vida que me ayudado en muchos aspectos físicos y mentales.


MARTA, 31 años.



Para mi Myoga es, entre otras cosas, un refugio. Un lugar cálido, agradable y bonito y me hace sentir como en casa. Las flores, el olor a incienso, la luz de las velas, la música, las infusiones... todo ayuda a construir ese estado de calma y paz que uno respira nada más traspasas el umbral de la puerta.

Descubrí el Yoga hace ya algunos años. Un deporte que me cautivó y logró lo que ningún otro ha conseguido... engancharme. El yoga me ayuda a conectar conmigo misma, a dedicarme un espacio por y para mi en esta vida tan caótica y estresante de la ciudad.  Me ayuda a gestionar mis emociones y a relativizar las cosas, a respirarlas y a calmar mi mente.
Además me divierte, el tiempo pasa y no me doy cuenta. También es un reto, un avance lento y constante en la flexibilidad y la fuerza del cuerpo. Un proceso en el que aprendes a respetar tu cuerpo, con sus limitaciones. Aprendes a quererte y a aceptarte tal y como eres.
Tengo que decir que el ambiente es excepcional, lo pasamos en grande.
Gracias Susana por creer en este proyecto y hacerlo posible. Por hacerme partícipe de él y por tratarnos con tanto amor y dedicación. Porque sé que amas el yoga y amas Myoga y a todos aquellos que lo hacemos posible.




PAULI.


Había practicado anteriormente, muy por encima, algún otro estilo y en otro lugar, me llamaba mucho la atención así que decidí seguir investigando hasta encontrar algo que me encajará del todo y allí es encontré a Susana.

Empecé a practicar en Myoga, cuando abrió sus puertas en el año 2011, lo probé sin saber que era exactamente esta práctica tan ancestral.

Mi intención era aprender a gestionar las cosas de manera distinta y hacer algo de ejercicio físico.

 Al principio fue muy duro, físicamente porque no estaba fortalecida, acababa con muchas agujetas :D  y me dispersaba enseguida, me costaba centrar mi mente.

A través de la práctica aprendí a trabajar mi parte mental, a saber parar para estar en el aquí y ahora. 
Con posturas físicas, no hace falta que tenga flexibilidad, aunque he ido ganándola con el tiempo, con paciencia, con amor y respeto hacia mi cuerpo, la parte de la respiración que se trabaja con las posturas físicas me ayuda a centrarme y estar más feliz en mi día a día y poco a poco, fui necesitando una práctica más constante.

Después de un tiempo de práctica constante, me di cuenta de unos cambios internos y externos en mí, de una mejora en mi salud física y mi salud mental. Más tranquila, más relajada, la manera de poder gestionar las cosas de la vida de otra forma. 
El yoga te ayuda a tener más seguridad, autoconfianza y autoestima. Así que no solo me ayudó a tener una figura física fuerte y bonita, sino que va más allá.

 Practicar en Myoga es un privilegio, ya que es una práctica guiada con amor y devoción. Susana es una gran profesional, con una formación muy extensa y muchos años de práctica. 
Sabe guiar y observar mis limitaciones y necesidades. 
A través de sus vivencias y su experiencia con el yoga nos transmite y nos guía en la práctica. 
Otra parte que me gusta también es que somos pocos alumnos,  eso da un trato más especial y personalizado, donde los alumnos, podemos disfrutar de una buena práctica de yoga y saber realmente cual es la esencia del yoga. 

Namaste, Pauli 



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